Este artículo está dirigido a aquellas personas que se acercan por primera vez al mundo de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Ya sea porque se trata de un tema nuevo que se decidió trabajar en tu empresa, o porque estabas trabajando en un área no relacionada con el tema y ahora decidiste cambiarte a una enfocada en RSE, o simplemente por interés personal…
Hoy nos centraremos en explicar desde distintos ángulos de qué hablamos cuando hablamos de RSE y porqué es importante abordarla desde tu empresa. Para que a partir de este buen entendimiento puedas profundizar en temas más específicos en una segunda instancia.
Empecemos por el principio ¿Qué es la RSE?
Si bien la RSE es un término que existe desde hace varios años, todavía no hay un consenso universal sobre qué significa, además, seguramente habrás escuchado otros términos parecidos como sostenibilidad, sustentabilidad, criterios ESG, desarrollo sostenible… que no hacen más que sumar confusión al tema.
Es por ello que en ResponSable consideramos indispensable regresar a las bases y tomar como referencia la norma internacional de Responsabilidad Social (RS) ISO 26.000, que señala que la RS “corresponde a la responsabilidad de una organización ante los impactos que sus decisiones y actividades, ocasionan en la sociedad y el medio ambiente a través de un comportamiento ético y transparente.”
La primera conclusión que podemos obtener de esta definición es que no se centra únicamente en las empresas, sino que cualquier organización, llámese gobierno o sociedad civil puede incorporarla en su operación.
Además, la ISO 26000 menciona que tanto los impactos como el comportamiento debe:
- “Contribuir al desarrollo sostenible, incluyendo la salud y el bienestar de la sociedad.
- Tener en cuenta las expectativas de las partes interesadas.
- Cumplir con la ley aplicable y ser consistente con las normas internacionales de comportamiento.
- Estar integrado en toda la organización y llevarse a la práctica en sus relaciones.
- Satisfacer, mediante el desarrollo sostenible, las necesidades de la sociedad viviendo dentro de los límites ecológicos del planeta y sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus necesidades”.
La segunda conclusión que podemos deducir es que la responsabilidad social es el camino a través del cual las organizaciones contribuyen al desarrollo sostenible, entendiendo éste como un concepto macro en el que no solo intervienen las organizaciones, sino también los individuos con la finalidad de garantizar los recursos para las generaciones futuras.
Y la tercera conclusión, aterrizándola ya a las empresas, es decir, hablando propiamente de la RSE, es que no solo se trata de acciones sociales filantrópicas, como se suele creer muchas veces, aunque claro la palabra “social” dentro del concepto no ayuda mucho. Sino que se considera los famosos criterios “ASG“ (o “ESG” en inglés) de forma holística, es decir, los factores ambientales, sociales y de gobernanza que se convierten en una guía para entender cuáles son los impactos positivos y negativos de la empresa.
Para ayudar a esquematizar las temáticas que incluye la RSE, la ISO 26.000 define 7 materias fundamentales, con la intención de brindar a las organizaciones aquellos temas en los que debería enfocarse sin importar su tamaño, ubicación u origen:
Como se puede observar en el gráfico, la RSE es transversal a toda la compañía e implica un enfoque holístico y una interdependencia en cada tema. Para que sea aplicada de forma exitosa debe trabajarse articuladamente en todas las áreas, para que cada una impulse desde su lugar y responsabilidades el cuidado de sus impactos negativos y la promoción de los impactos positivos. Por ejemplo, desde el área de RRHH se podría promover la diversidad e inclusión dentro de sus colaboradores, a la par que se presta especial atención a reducir la sobrecarga de trabajo de los colaboradores. Otro ejemplo podría ser que desde el área de Producción se revean los procesos para disminuir el consumo de agua en ellos.
¿Por qué es importante trabajar RSE para las empresas?
Primero, la realidad indica que los grupos de interés cada vez se preocupan más por vincularse con organizaciones que son positivas para la comunidad y sobre todo que no generan grandes daños en la sociedad y el ambiente. Hoy por hoy existen grandes empresas que le exigen a sus proveedores cumplir con ciertos requisitos de RSE para hacer negocio con ellos. Además hay muchos inversores que invierten no sólo teniendo en cuenta la rentabilidad económica sino analizando los factores sociales y ambientales. Siendo muy concretos: de a poco se va a convirtiendo en una necesidad más que en una elección.
Pero más allá de ello, en términos de mercado tradicionales, prestar atención a los criterios ambientales y sociales puede ayudarlos a desarrollar nuevos productos o servicios innovadores. Por ejemplo, una empresa que revisa sus procesos productivos puede desarrollar productos o servicios respetuosos con el medio ambiente y llegar a un nuevo nicho de clientes más consciente (que por lo general está dispuesto a pagar más). Otro ejemplo podría ser una empresa que entiende mejor las necesidades de la comunidad en la que trabaja y se da cuenta que la población tiene pequeños ingresos semanales y le es difícil ahorrar, por lo que podría comprar sus productos si vienen en envases más pequeños o a granel.
Por otro lado, trabajar la RSE mejorará la imagen reputacional de tu empresa, por lo tanto estará mejor posicionada y recibirá mayor atención en distintos eventos del gremio e incluso del público en general.
Por último, los programas de RSE pueden tener un impacto positivo en tus colaboradores actuales y en atraer empleados nuevos de alto potencial. Principalmente porque una empresa socialmente responsable presta especial atención a la calidad de vida personal y profesional de sus empleados y desarrolla medidas para que estén más satisfechos. Pero, además, porque una empresa que trabaja la RSE genera una cultura en donde valores como el respeto al medio ambiente y el cuidado de los derechos humanos son lo primordial.
¿Cómo puedo iniciar en la RSE?
Si estás pensando en cómo empezar en la RSE aquí te compartimos la metodología que trabajamos en ResponSable, que te puede servir de guía para entender y definir los próximos pasos. A esta metodología la llamamos “RESILIO”:
1.- R eflexionar: Entender cuáles son los objetivos estratégicos y motivaciones para empezar a invertir en RSE.
2.- E studiar: Conocer en profundidad a tu propia empresa (puede suceder que no seas consciente de todas las prácticas de RSE que se están realizando en la actualidad) y su sector a través de un benchmark (para entender cuáles son las tendencias y si hay un piso mínimo que ya debes estar cumpliendo en buenas prácticas del tema).
3.- S olicitar: Escuchar la opinión de tus grupos de interés con mecanismos de consulta, para entender cuáles son sus necesidades y expectativas en el tema.
4.- I nstitucionalizar: Crear una estrategia de RSE, con lineamientos, prioridades y objetivos bien claros y comunicados; y su correspondiente plan de acción.
5.- L ograr: Implementar efectivamente la estrategia de RSE en todas las áreas de la empresa.
6.- I nformar: Comunicar a los grupos de interés internos y externos prioritarios sobre avances y pendientes. Es importante tener en cuenta que no sólo se deben comunicar los éxitos, si no transparentar aquellos puntos débiles y demostrar su compromiso en abordarlos en el corto y mediano plazo.
7.- O ptimizar: Potenciar el ROI a través de la medición y mejora continua
Con esta metodología podrás tener muy en claro para qué le interesa a tu empresa trabajar la RSE y cuáles son las expectativas de tus grupos de interés para no perder tiempo y dinero en acciones que no generan un valor agregado y que además cuesta muchísimo que sean aceptadas. Y a partir de allí ir construyendo un camino hacia la mejora continua sin dar pasos en falso.
Si te interesa empezar un plan de Responsabilidad Social a medida de las necesidades de tu organización, puedes consultar algunos pasos que hemos definido para tu empresa o escribirnos al correo: [email protected].