¿Cómo empezar un plan de Responsabilidad Social (RS)? Ante los diferentes conceptos que manejan los documentos, normas y directrices nacionales e internacionales en materia de RS, resulta complejo para las organizaciones entender qué implica ser socialmente responsable.
Además, son tan numerosas las referencias de indicadores y metodologías a seguir, que parece difícil saber por dónde empezar y cómo establecer la relación entre la estrategia de RS y la estrategia global de la organización.
Ante esta complejidad, la norma ISO 26000 de Responsabilidad Social resulta ser una guía muy útil. En México, esta norma se encuentra vigente desde mediados del 2012 y aunque ha sido criticada por no ser certificable, hay que destacar que nos ofrece una guía muy completa para identificar las áreas de oportunidad y riesgo de una organización en materia de RS, sin importar su sector y tamaño.
A continuación, algunos sencillos pasos para empezar un plan de Responsabilidad Social
El primer paso consiste en realizar un análisis externo enfocado en el estado de la RS de su sector y de su competencia. Un benchmarking le permitirá identificar elementos claves como el nivel de madurez de RS en el que se encuentra y las acciones y estrategias que efectúa su competencia.
Asimismo, es fundamental evaluar los impactos reales y potenciales sobre las Partes Interesadas. La ISO 26000 las define como aquellos “individuos o grupos que tienen interés en cualquier decisión o actividad de la organización” y se refiere, de forma muy general, a los colaboradores, proveedores, clientes, la comunidad, entre otros. Para definir quiénes son sus Partes Interesadas, puede realizar las siguientes preguntas:
- ¿Quién podría verse afectado positiva o negativamente por las decisiones o actividades de mi organización?
- ¿Quién es más probable que exprese sus inquietudes acerca de las decisiones y actividades de mi organización?
- ¿Quién se ve afectado en la cadena de valor?
- ¿Con quién tiene obligaciones legales mi organización?
- ¿Quién puede ayudar a mi organización a tratar impactos específicos?
Cuidar sus Partes Interesadas permite minimizar de manera eficaz muchos riesgos de tipo legal, cuidar su imagen pública y alinear las expectativas de sus clientes y sus empleados con las acciones de su organización. Una vez identificadas, éstas se deben priorizar según dos niveles: primero, conforme al grado de influencia y segundo, conforme al grado de dependencia respecto a su organización.
Este primer diagnóstico le proporcionará una idea de las acciones de Responsabilidad Social que debe implementar con respecto al nivel de exigencia del mercado y de sus Partes Interesadas.
Ahora que ha realizado el análisis externo y conoce cuáles son sus debilidades y fortalezas frente a la competencia, conviene realizar como segundo paso, un análisis al interior de su organización, y entender las razones que la impulsan a preocuparse por la RS (exigencias de los clientes, avances de la competencia, candados legales) conforme a su estrategia global (Misión – Visión – Valores; objetivos de negocio; riesgos identificados).
Asimismo en esta etapa, es de suma relevancia que tome en cuenta los límites y frenos que puede enfrentar su organización para llevar a cabo la estrategia de RS, como una restricción del presupuesto, reticencia de la Dirección, problemas de liderazgo del proyecto o el ambiente laboral. Es en este momento, en donde podrá determinar cuáles son los verdaderos alcances de su organización, de acuerdo a sus recursos.
Para tener un diagnóstico más certero, le sugiero llevar a cabo un Estudio de Materialidad, es decir, un proceso de consulta de las Partes Interesadas, además de un diagnóstico que se apoye en los siete temas fundamentales de la ISO 26000 (Derechos Humanos, Prácticas Laborales, Medioambiente, Prácticas Justas de operación, Asuntos de consumidores, Participación activa y desarrollo de la comunidad y Gobernanza). Yo recomiendo seleccionar una lista de al menos 300 aspectos, tomando en consideración el análisis exterior e interior, las opiniones de diferentes grupos de interés, así como también las políticas y los reportes anuales de su organización.
Es importante aclarar que su organización no deberá forzosamente tratar todas las áreas de oportunidad identificadas, ni implementar todas las acciones sugeridas a lo largo del proceso. En esta etapa, debe tener en cuenta cuáles son los aspectos prioritarios de su organización en paralelo con los aspectos prioritarios de las Partes Interesadas y con ello establecer su plan de trabajo a corto, mediano y largo plazo.
Para que la Responsabilidad Social sea vista como una inversión y no como un gasto, debe en primera instancia, estar alineada con los recursos humanos y financieros de la organización, así como con la estrategia de negocios, por ello es importante el análisis interno y externo mencionado anteriormente; y en segunda instancia, todas las acciones seleccionadas por su organización deben ser medibles y rentables.
Para saber si las acciones que ha elegido su organización son rentables
Debe analizar el impacto de cada acción bajo tres niveles: elevado, mediano y leve en tres ejes temáticos: incremento del capital, ahorro del capital y manejo de riesgos. Evaluar sus acciones le permitirá conocer si éstas tienen valor agregado y si son congruentes con su estrategia de negocios; asimismo, le servirá para clasificar sus acciones en tres categorías:
- ¿Qué acciones van a seguir haciéndose sin cambio?
- ¿Cuáles se van a reforzar?
- ¿Cuáles se van a dejar de hacer?
Después de haber definido y ajustado su plan de desarrollo, ha llegado el momento de empezar la implementación de la estrategia de Responsabilidad Social.
Su plan deberá contener el presupuesto final, la elección de los responsables del proyecto y una medición de los resultados esperados y de los indicadores. Con esta metodología podrá construir un concepto de Responsabilidad Social a la medida de su organización.