El desarrollo sostenible o sustentable se ha impuesto en el lenguaje de los negocios como un tema cada vez más importante, debido a la urgencia de cambiar nuestros modos de producción y de consumo para que podamos mitigar el cambio climático y adaptarnos a él. Entonces, Sostenibilidad, Sustentabilidad, Responsabilidad Social, ¿son la misma cosa?
En español se suele hablar de sostenibilidad o sustentabilidad como palabras sinónimas. Recordemos que la primera noción de desarrollo sustentable surgió en el informe Brundtland (1987) de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que lo definió como una forma de desarrollo que satisface las necesidades actuales de todos los habitantes sin poner en riesgo la satisfacción de las generaciones futuras.
Desde aquel momento en el idioma español, la palabra “sustentable” adquirió mayor fuerza en comparación a la palabra “sostenible”; como resultado de la adaptación sustainable del inglés. En ese tiempo ambos términos se consideraron correctos y no se hizo distinción entre el significado de uno y otro.
Actualmente cada vez más personas debaten sobre la pertinencia de usar el término sostenible en español, señalando que no se trata solamente de una cuestión de idioma, sino de la esencia misma de la palabra. La ONU, por ejemplo, ha optado por utilizar el término sostenible en su comunicación oficial en español (v. gr. Objetivos de Desarrollo Sostenible). Para aclarar esta confusión sobre si son la misma cosa o no, quiero compartirles las definiciones dadas por la Real Academia Española:
• Sustentable: Adj. Que se puede sustentar o defender con razones.
En mi opinión, esto corresponde a un sistema endógeno; es decir, a todo lo que tiene que ver con el mantenimiento del sistema, hablando de las debilidades y fortalezas que existen en su ámbito interno.
• Sostenible: Adj. Que se puede sostener. Opinión, situación sostenible. Especialmente en ecología y economía, que se puede mantener durante largo tiempo sin agotar los recursos o causar grave daño al medio ambiente. Desarrollo, economía sostenible.
Que considero que corresponde a un ámbito exógeno, tomando en cuenta que sostenible hace referencia a “sostener”, lo cual implica en el fondo, que alguien o algo externo aparezcan en escena y sostengan.
Sin importar si es interno o externo, el punto común entre las dos nociones es que ambas se proyectan en el futuro, con la idea de que un sistema puede permanecer sólo si consigue mantener sus recursos propios y/o exteriores en el tiempo.
Aplicando estos conceptos a una empresa, puedo decirles que ésta se sustenta si logra gestionar todos sus parámetros internos como las capacidades instaladas, la mano de obra, los intangibles y todo aquello que tiene ver con su propia existencia como negocio.
Sin embargo, si las empresas sólo se concentran en la parte interna de sus recursos sin pensar que pueden impactar y ser impactadas social y ambientalmente hablando desde afuera, jamás podrán pensar en soluciones para preservar ni el planeta ni las generaciones futuras; ya que los riesgos y oportunidades que van más allá del espectro económico no están siendo tomados en cuenta. Lo que me permite concluir que ser sustentable es una condición necesaria pero no suficiente para las empresas.
En cambio, ser una empresa sostenible representa ir más allá de contar con buenas prácticas en materia de sustentabilidad, significa tener la posibilidad de reducir riesgos y aprovechar oportunidades, mitigando el impacto negativo de sus operaciones en el aspecto ambiental, económico y social para poder mantenerse en el tiempo.
¿Y la Responsabilidad Social qué tiene que ver?
ISO 26000 define la Responsabilidad Social (RS) como:
“la responsabilidad de una organización por los impactos de sus decisiones y actividades en la sociedad y el medio ambiente. La demuestra con un comportamiento ético y transparente que: contribuya al desarrollo sostenible, incluyendo la salud y el bienestar general de la sociedad; considere las expectativas de sus grupos de interés; cumpla con la legislación aplicable y sea coherente con las normas internacionales de comportamiento; esté integrada en toda la organización y se lleve a la práctica en sus relaciones.”
Analizando los conceptos, la RS se enfoca en que las organizaciones, sean empresas o no, se hagan cargo de los impactos que producen sus actividades, atendiendo las expectativas de sus grupos de interés, para generar un balance entre los intereses de la organización y los de la sociedad como una forma de contribuir al desarrollo sostenible; mientras que la sostenibilidad busca el balance entre la utilización de los recursos presentes y futuros.
Por esta razón, ambos conceptos son interdependientes porque si una empresa crea y fortalece prácticas de responsabilidad social (como la ética, la transparencia, la salud de los consumidores, entre otras), significa que está aportando al desarrollo sostenible y que es parte de una acción colectiva y global que incluye a la sociedad entera.
En conclusión, la filosofía profunda de la RS para una empresa es buscar ser sustentable y sostenible a la vez, fortaleciendo sus habilidades externas, no sólo en términos económicos, sino también sociales y ambientales; porque ser sostenible y sustentable es una visión responsable.