Para muchos la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) puede parecer más ligada a las grandes empresas; sin embargo, en las PyMEs la implementación de la RSE es más común de lo que se cree debido a su mayor relación con el entorno y cercanía con los clientes. De hecho, aún sin conocer el concepto e incluso sin llamarlas por ese nombre, las PyMEs han venido aplicando prácticas ligadas a la RSE.
La puesta en marcha de acciones de RSE contribuye a lograr beneficios sociales y ambientales que se reflejan en una mejora de la competitividad y la operatividad de la empresa.
La RSE y sus beneficios en las PyMEs:
- Mejor reputación
La RSE también puede mejorar la reputación de una empresa, lo que implica fortalecer la forma en que gestiona sus esfuerzos de comunicación y marketing para atraer nuevos clientes y aumentar su presencia en el mercado. El concepto de RSE con todas sus herramientas le facilitan a las empresas a diferenciarse en el mercado, posicionándolas como más responsables y duraderas que sus competidores. En la actualidad, existen Distintivos, certificaciones, estándares o reconocimientos que permiten la difusión de las buenas prácticas de las empresas. Por ejemplo, los reconocimientos a las empresas que otorga Great Place To Work o el Distintivo ESR (Empresa Socialmente Responsable) en México.
- Ahorros de energías = ahorro de recursos económicos
La elección del tipo de energía de uso para la empresa, la eficiencia energética y el uso de sus equipos tienen impactos en el ámbito social, medioambiental y por consiguiente, en lo económico para el negocio. La gestión de recursos concierne a los 3 ejes de la responsabilidad social:
- Ambiental: reducción de emisiones de gases de efecto invernadero al elegir el uso de energías renovables, ¡el impacto ambiental es menor!
- Social: motivar a los empleados reconociéndolos de manera intrínseca o extrínseca tiene impacto positivo en el clima laboral y a su vez en la productividad.
- Económico: el uso de energías alternativas permite la disminución en consumos, ¡esto va ligado a tener facturas menos altas! Asimismo, un buen clima laboral con buenas prácticas de motivación permiten un incremento en la productividad, entonces hay una mayor RENTABILIDAD en el negocio.
Inclusión laboral, mejor involucramiento de los colaboradores y mayor productividad
La participación de los empleados es la fuerza vital para las empresas de éxito. Cuando los colaboradores se encuentran alineados con la empresa, éstos comparten la visión de la empresa y se comprometen naturalmente no sólo en la obtención de las metas y objetivos generales, sino que además demuestran un compromiso que va más allá de lo que se espera de ellos.
Cuando los propietarios de las PyMEs se centran únicamente en el éxito financiero a corto plazo, en ocasiones una práctica común en los pequeños negocios; ellos mismos ponen en peligro la inversión a largo plazo, porque se olvidan del involucramiento y desarrollo de sus colaboradores. Si no existe de parte de los propietarios, la percepción de motivación, beneficios, incentivos e iniciativas para un cambio de mentalidad por un pensamiento estratégico a largo plazo, la PyME se enfocará tal vez a ganancias rápidas, aunque esto no garantice su permanencia en el mercado. El mayor reto de una PyME, es enfrentarse contra la rotación de personal, ya que pierden cuantiosos recursos económicos.
Bienestar de los colaboradores
Medir el bienestar de los colaboradores en una empresa es muy difícil porque es un tema subjetivo. En el caso de una PyME, el hecho de que existan pocos colaboradores, hace más sencilla la evaluación de su clima laboral.
Se puede trabajar el bienestar de los colaboradores sin inversiones altas:
- Estímulo del sentido de responsabilidad y de creatividad en el núcleo de la empresa.
- Entorno laboral abierto (“open space”), de modalidad interdisciplinaria.
- Jerarquía mínima, relaciones amigables con todos.
Con la alta inversión que representa el pagar los sueldos a los empleados en una PyME, poco a poco las empresas se han dado cuenta de la importancia de cuidar a sus colaboradores, no verlos como una herramienta ni como un capital, sino como lo que son: PERSONAS, por ello cada día buscan implementar acciones para evitar la rotación del personal, generar mejores condiciones de trabajo, disminuir el ausentismo, entre otros.
Un colaborador involucrado, cuidado por su empresa y que se siente bien, va a querer dar lo mejor de sí mismo para continuar su ascenso en la pirámide jerárquica de la empresa.
Conclusión
La RSE no es cuestión de grandes presupuestos y proyectos muy ambiciosos: el emprendedor debe adaptar su estrategia de RSE a sus recursos; es el gran reto de las PyMEs, deben visualizarse a largo plazo para ser competitivas.
Las PyMEs deben garantizar su rentabilidad y sobrevivencia como actores económicos, mejorando su competitividad. Las empresas deben incrementar el valor de los bienes y servicios que ofrecen en una economía abierta y hacer más eficiente el uso del capital y la tecnología que poseen. Es decir, la capacidad de las PyMEs para sobrevivir en un ambiente de alta competencia depende por ejemplo, de su capacidad para innovar o de ser productiva, entre otras.
Hasta hace poco tiempo la RSE era vista como un concepto y una práctica contraria a la competitividad empresarial, esta percepción estaba más acentuada en las PyMEs, por dicha razón, actualmente éste es el mayor reto que México debe enfrentar.