La pandemia, y las crisis globales a las que nos hemos enfrentado en el último año, han puesto de relieve la necesidad de adaptación del ser humano a las adversidades. Por todos lados hemos leído y escuchado este concepto de resiliencia.
La mayoría de los artículos que puedes encontrar sobre este tema, se enfocan tanto a nivel individual, proporcionando tips y estrategias para que cada persona aprenda a desarrollar la resiliencia; así como en un nivel más macro a través del Objetivo de Desarrollo Sostenible 11: Ciudades y comunidades sostenibles, que como parte de sus metas planea la creación de ciudades resilientes…
Pero, ¿realmente entendemos lo que implica ser resilientes?
Antes de comenzar a profundizar en el tema:
¿Qué es la resiliencia?
El Instituto Español de Resiliencia la define como “la capacidad de afrontar la adversidad creando los recursos psicológicos para salir fortalecidos y alcanzar un estado de excelencia profesional y personal”.
¿Cuántos tipos de resiliencia existen?
Podemos identificar cuatro grandes categorías de resiliencia:
- Personal
- Familiar
- Entre la comunidad
- Organizacional
En este artículo, abordaremos principalmente el concepto de resiliencia en el marco de la categoría organizacional.
Entonces, la resiliencia organizacional es…
Entendemos como resiliencia organizacional la capacidad que tienen las organizaciones, (ya sean públicas, privadas, del tercer sector o académicas) de adaptarse a los cambios y dificultades, tanto internos como externos.
En el caso de las empresas, existen infinidad de variantes que podemos dar como ejemplos. Desde pérdida de información crucial (incluso si se cuenta con herramientas digitales), renuncias de los colaboradores, pérdida de proveedores de calidad, o incluso, desastres naturales.
En estos tiempos de crisis, la resiliencia organizacional es demostrada por aquellas instituciones capaces de adaptar su estrategia y operación a las condiciones actuales: desde el trabajo a distancia, los cambios económicos, la adaptación de la operación por medios digitales, entre muchas otras cosas.
Dicho lo anterior, ¿cuál es la finalidad de la resiliencia organizacional?
Es muy simple. Puesta en práctica, la resiliencia organizacional tiene como objetivo que las empresas perduren el mayor tiempo posible. En resumen, que sean sostenibles y que puedan hacer frente a los riesgos que se les presenten.
En ResponSable, hemos entendido que la resiliencia y la Responsabilidad Social (RS) van muy de la mano, en el sentido de que mientras seas una organización que cuida su entorno y mantiene una relación cercana con sus grupos de interés, lograrás fortalecerte, identificando áreas de oportunidad y sobre todo, riesgos tanto al corto, como al largo plazo.
Lo recomendable es acercarte a esos públicos que son prioritarios para ti, (colaboradores, proveedores, etc.) y una vez que sabes cuáles son los “puntos de dolor”, activar un plan para resolverlos. De ignorarlos, podrías estar en riesgo de tener algún problema que comprometa el futuro de tu organización.
La RS promueve la elaboración de proyectos que buscan proveer a las empresas de información para mejor conocer sus impactos ambientales, sociales y económicos, así como las expectativas que tienen los grupos de interés ante este tipo de decisiones y sobre-todo, cómo se relaciona con el propio negocio.
- Un estudio de materialidad facilita la identificación de riesgos y prioridades en materia de sostenibilidad, favoreciendo el diálogo con grupos de interés.
- Un diagnóstico con ISO 26000 evalúa la gestión actual de la RS, mapeando las áreas de oportunidad de la empresa en pilares como: Gestión, Derechos Humanos, Medio Ambiente, Participación de la Comunidad, Prácticas Justas de Operación, Asuntos de Consumidores, y más.
- Un esquema de compras sostenibles asegura una relación con estándares no solo éticos sino también socialmente responsables con los proveedores, conociendo los riesgos en la cadena de valor y desarrollando a este grupo de interés para que también se fortalezca.
- Finalmente, la obtención de distintivos como el ESR, o incluso el reporteo con metodologías como GRI o SASB permiten que la organización cree una cultura de documentación, contando con evidencias sobre la implementación de procesos y actividades en la materia.
Hay una correlación directa entre la resiliencia de una empresa y su Responsabilidad Social. Es claro que una empresa que conoce sus grupos de interés, sus riesgos y entiende bien sus prioridades, estará mejor preparada para hacer frente a cualquier crisis.
¿Cómo fortalecer la resiliencia a través de la Responsabilidad Social?
La RS es un factor que contribuye a la innovación constante de las organizaciones, así como a la mejora continua que impulsa el crecimiento; para que las empresas generen negocio por medio de la responsabilidad social, es importante tener presente la vinculación e involucramiento con los grupos de interés directos e indirectos de la empresa, siendo éstos el primer pilar de apoyo ante cualquier situación de crisis que se llegue a presentar, de igual manera es indispensable que las empresas realicen estudios de identificación de riesgos que les ayuden a establecer los mecanismos necesarios para afrontar cualquier situación presente y futura.
En los años que tenemos brindando asesoría a empresas de todos los sectores, hemos observado que existe una falta de cultura en lo relacionado a la identificación de riesgos, lo que se traduce en una nula gestión de los mismos.
Igualmente, nos hemos enfrentado a constantes barreras para la implementación de un negocio responsable ya que, desafortunadamente, en la mente empresarial aún existe la creencia de que estos temas representan un gasto más que una inversión.
Recomendaciones para desarrollar la resiliencia de tu organización
- Realiza estudios de identificación de riesgos periódicamente.
- Cuenta con un fondo destinado a un plan de gestión de crisis/riesgos.
- Apuesta a la tecnología, innovación y a la transformación digital.
- Mantén una relación estable y fuerte con tus grupos de interés a través del conocimiento de sus expectativas y del diálogo constante con ellos.
- Genera un sentido de pertenencia y fidelidad entre los colaboradores.
- Documenta todos tus procesos de operación y mantén un buen registro de la información valiosa para la organización.
- Frente a una crisis, explota tus posibilidades al máximo.
- Y sobre todo: Si aun así no te sientes con los conocimientos necesarios para empezar ¡Pide ayuda y capacítate con expertos!
En ResponSable, además de contar con experiencia en brindar asesoría en RS, tenemos la vivencia de un proceso de resiliencia organizacional que nos permitió sobrevivir una crisis significativa.
A principios de este 2020, nuestra Directora General Gwenaelle Gerard publicó su primer libro llamado Minuto Cero, en el cual comparte las experiencias que tuvo que enfrentar como mujer y empresaria después del terremoto del 19S de 2017 que se llevó las entonces oficinas de ResponSable, así como la vida de algunos de nuestros compañeros y amigos.
Puedes consultar su libro en este link.
A partir de la publicación de su libro, Gwen se ha dedicado a compartir sus conocimientos mediante conferencias, charlas y talleres, los cuales ha impartido a empresas y cámaras empresariales, como la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción (CMIC) y el IPADE de la Universidad Panamericana.
Así que si en algún momento requieres capacitarte, no dudes en ponerte en contacto con nosotros a través del correo: [email protected].
Seguramente encontraremos la mejor forma de apoyar el desarrollo de la resiliencia de tu organización.
Toda crisis abre panoramas, así como áreas de reinvención y crecimiento. La clave para enfrentarlas es estar preparados y ser conscientes de que lo único que siempre es seguro (y que tenemos que usar a nuestro favor) es el cambio.